Flika, que significa señorita en sueco, es un modelo muy especial de folkboat, pues, al contrario que los demás barcos de la clase, es uno de los pocos que no está construido en tingladillo, sino con tracas normales, que además son de caoba y de la eslora total del barco.
El folkboat, que nació como crucero costero a raíz de un concurso oficial en Suecia, ha sido utilizado también para largas singladuras, gracias a su proverbial estabilidad, debida a que más de la mitad del desplazamiento está en el lastre de la quilla. Algunos barcos han circumnavegado la Tierra, otros, como el famosísimo Jester, que tenía un curioso aparejo de junco, han participado en todas las regatas transatlánticas en solitario que su propietario pudo.
El Flika se trasladó de Suecia a España en camión y sigue participando en regatas de barcos clásicos aunque no deja las navegaciones de crucero pegado a la línea de costa.